Los primeros auxilios son la atención más inmediata y provisional que se da a una persona accidentada o enferma antes de ser atendida en un centro sanitario o por profesionales expertos de los equipos de emergencias.
Ante una situación de emergencia de cualquier tipo siempre hay que seguir tres pasos, sin alterar el orden:
- Protegerse, proteger el entorno y proteger a la víctima en el lugar donde se ha producido el accidente.
- Alertar a los servicios de emergencias mediante una llamada telefónica al 112.
- Socorrer a las víctimas accidentadas o enfermas, siempre teniendo en cuenta que ante la duda es mejor no actuar.
Cadena de la supervivencia: es aquella serie de actuaciones que facilitan la activación de los sistemas de emergencias y las urgencias hospitalarias para atender de la mejor manera y en el menor tiempo posible las emergencias. Esta cadena comienza por la alerta a los sistemas de emergencias mediante el 112, sigue con la aplicación de las medidas iniciales o los primeros auxilios y termina con el traslado especializado y la atención a los servicios de urgencias.
ABC: simboliza las medidas que debemos realizar de entrada para valorar rápidamente y sin medios técnicos la gravedad de la persona accidentada o enferma. Se trata de valorar la vía aérea (A), comprobar la respiración (B) y ver si hay una correcta circulación sanguínea (C). Este sistema puede aportar una información muy valiosa a los centros coordinadores de las emergencias, por lo que por teléfono pueden hacer una primera valoración de la gravedad de la persona accidentada o enferma y saber cuál es la mejor manera de actuar.
Fuente: Gencat