Aspectos de la salud bucal en la gente mayor

La cavidad oral está constituida por dientes, huesos, articulaciones, glándulas, músculos, nervio y otras estructuras que permiten las funciones de masticación, habla y respiración, y confieren los rasgos estéticos.

Problemas como la pérdida de dientes u otras alteraciones de la cavidad oral es consideran, muchas veces, como «cosas propias de la edad». Ciertamente, algunos cambios orales son naturales de la edad, como, por ejemplo, el desgaste o el oscurecimiento de los dientes, pero hay muchos otros que no se deben atribuir a la edad, sino que son consecuencia de enfermedades orales, tales como la enfermedad periodontal o las caries, o bien son propiciados por el hecho de no haber mantenido un control de la salud oral adecuado.

Determinados costumbres, como, por ejemplo, el consumo excesivo de limón, pueden provocar un incremento de la erosión dental por el efecto del ácido cítrico.

Los pacientes que sufren de una hernia de hiato pueden presentar deterioro en el esmalte dental, debido al efecto del ácido clorhídrico del jugo gástrico en casos de reflujo gástrico.

Ciertos hábitos mecánicos, tales como el cepillado agresiva, pueden producir abrasión dental.

Igualmente, el uso de algunos fármacos puede tener efectos adversos, como la sequedad de boca originada por los antidepresivos o el efecto nocivo que pueden tener los anticoagulantes orales.

Está demostrado que la salud bucal condiciona aspectos fundamentales de la calidad de vida. Para la calidad de vida de una persona mayor es indispensable un estado nutricional óptimo, lo cual no es posible si el primer proceso de la digestión (masticación / salivación) no es adecuado.

Hay estudios que establecen una relación entre las enfermedades periodontales y algunos problemas del corazón, tales como la arteriosclerosis. Otras investigaciones relacionan el aumento de gastritis con los pacientes desdentados.

ENFERMEDADES ORALES MÁS FRECUENTES EN MAYORES

1. CARIES DENTAL

En las personas mayores, el consumo de azúcar y de alimentos dulces entre las comidas puede incrementarse. Está demostrado que la combinación de azúcar y almidón (dulces, pasteles, magdalenas) aumenta la incidencia de caries.

El enfoque terapéutico correcto no debería dirigirse solamente al tratamiento de la zona, mediante una obturación (lo que se conoce popularmente como empaste), sino también a la prevención, con un buen control de placa, control de la dieta y aumento de la resistencia de los tejidos dentales duros con la aplicación frecuente de compuestos fluorados (tanto en pasta como en colutorio).

El odontólogo puede aconsejar y ayudar en la elección del producto más adecuado en cada caso.

2. ENFERMEDAD PERIODONTAL (pérdida del soporte dentario)

También son muy importantes el diagnóstico y el tratamiento preventivo, tanto el que el equipo profesional (higienista u odontólogo) hace en la consulta como el que el paciente hace en casa asesorado por este mismo equipo.

3. xerostomía O BOCA SECA (disminución de la salivación)

Se caracteriza por labios secos y mucosa también seca, apagada, atrófica e incluso hipersensible, acompañada de descamación y formación de fisuras en la lengua. Puede producir también disfagia (dificultad para deglutir), disfonía (dificultad para hablar) o disgeusia (alteración del gusto). Este déficit de lubricación provoca problemas de masticación, deglución y habla.

Se da a menudo en personas mayores, pero, como se ha dicho, el problema se puede incrementar por la ingestión de algunos fármacos.

La saliva no sólo es importante para la nutrición, sino que juega un papel fundamental en la limpieza de la boca y protege contra la formación de caries.

Para el tratamiento de la xerostomía, en primer lugar, habría que eliminar los factores causales, pero, si esto no puede ser o si estos factores no son el motivo, el dentista puede marcar una serie de normas para ayudar a reducir los efectos adversos de la enfermedad.

El tratamiento es complejo, pero, al igual que en los apartados anteriores, las medidas preventivas también son muy importantes. La condición básica es una buena higiene bucodental y un cuidado de la prótesis adecuada (si el paciente lleva).

Con carácter general, se puede decir que una higiene bucal eficaz requiere la eliminación mecánica de la placa (cepillo dental, seda y cepillo interdental), la que se puede completar con agentes antimicrobianos (colutorios o geles de clorhexidina) o mediante la aplicación de flúor para prevenir las desmineralitzacions. Es muy importante tener en cuenta que los colutorios y pastas dentífricas no deben contener alcohol, dado que el alcohol contribuye a incrementar la sequedad bucal.

Los pacientes con esta patología deben buscar el asesoramiento dietético adecuado y deben someterse a controles periódicos, con el objeto de prevenir infecciones y, si aparecen, hacer un tratamiento precoz.

Sobre este punto hay que decir también que, con carácter general, es muy importante:

– Evitar (en lo posible) la alimentación blanda y / o triturada e incrementar la ingestión de agua para estimular la producción salival.

– Consumir chicles sin azúcar.

– Evitar el uso de adhesivos protésicos, dado que, aunque aumentan la fijación de la prótesis, pueden favorecer que se formen hongos.

En los pacientes con xerostomía son más frecuentes las candidiasis (que se tratan en el punto siguiente).

A veces, como consecuencia de la xerostomía, se produce una sensación dolorosa de la mucosa, que se puede tratar con lavadas anestésicas; si hacen falta, debe recetarle las odontólogo.

En los casos severos, en los que el dolor es importante, puede resultar difícil que el paciente siga las instrucciones. En este caso, se pueden utilizar sustitutos de la saliva o estimulantes de las glándulas salivales.

Se pueden humedecer los labios del paciente desdentado con un bastoncillo de orejas, mojado con algún tipo de infusión, glicerina o limón.

4. CANDIDIASIS ORALES (más conocidas popularmente como hongos)

Son más frecuentes en las personas mayores, y no solamente por la edad, sino porque se producen alteraciones endocrinas, tales como diabetes descompensadas, hipotiroidismo o hemopatías, o factores alimentarios (desnutrición, carencias vitamínicas o de hierro).

Tras el diagnóstico correcto, el tratamiento en este apartado se debe enfocar, en primer lugar, a la eliminación de los factores favorecedores (como la placa bacteriana), extremando la higiene.

A los pacientes que son portadores de prótesis a los que les aparece una estomatitis Candidiásica la prótesis debería retirar siempre por la noche y hacer una higiene exhaustiva.

Si, además, hay depósitos de placa o incrustaciones en la prótesis, se puede sumergir en una solución de ácido acético (dilución de vinagre en agua).

Localmente, se pueden hacer baños de agua bicarbonatada y aplicar medicamentos antifúngicos, los cuales deben ser pautados por el odontólogo.

En las personas mayores se dan otras patologías, con una prevalencia mucho menor: el dolor orofacial (ocasionado, entre otros, por la famosa neuralgia del trigémino), el síndrome de la boca ardiente o el cáncer oral, en el que también es muy importante el diagnóstico precoz hecho por el odontólogo.

La aparición del cáncer oral se ve favorecida por la suma de factores irritantes (sobre todo, tabaco y alcohol) durante mucho tiempo; estos factores alteran los tejidos y propician la aparición de lesiones crónicas que podrían degenerar.

Por norma, se recomienda que cualquier lesión oral que no desaparezca en quince días sea examinada por un odontólogo.

TRATAMIENTO ORAL ACTUAL A LA PERSONA MAYOR

Se puede pensar que la gente mayor no suficientemente al dentista para que vivieron en una época en que la salud oral no se consideraba importante, las intervenciones orales eran más invasivas (muchas veces se limitaban a extracciones dentales) y los tratamientos ocasionaban molestias o dolor , y todo ello hacía que la visita al odontólogo haz miedo.

Sin embargo, se puede afirmar que la odontología ha cambiado y que, hoy en día, la mayor parte de los tratamientos tienen éxito, con independencia de la edad del paciente.

El dentista moderno es un profesional que ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas y que en revaloriza la imagen tanto a nivel personal como relacional. No hay que olvidar que la función de nuestros dientes no es solamente instrumental (función masticatoria y fonación), sino también ornamental (o estética).

Las personas mayores presenta más problemas de salud oral que el resto de la población. Una buena salud oral contribuye a un mayor bienestar físico y mental. La prevención es muy importante para mantener una salud oral correcta, y esto se puede aplicar a todas las edades. La higiene oral diaria extrema (incluyendo cepillado dental, seda, cepillos) y el uso de algunos colutorios ayudan tanto a reducir las enfermedades orales como disminuir la halitosis (mal aliento), que preocupa tanto algunos pacientes .

De todo ello se desprende que el cuidado dental mejora la calidad de vida.

En las personas mayores, se recomienda hacer revisiones odontológicas semestrales para la detección de problemas en fase incipiente.

Finalmente, cabe destacar que, por supuesto, se puede llegar a una edad avanzada y disfrutar de una salud oral óptima, pero para ello es muy importante mantener una buena higiene oral y hacer controles periódicos con el dentista.

Fuente: Fundación Agrupación Mutua

2017-11-09T17:36:27+02:00